miércoles, 22 de octubre de 2008

EL DECLIVE DE LA CAZA MENOR

La naturaleza no es estática, sino dinámica y en ella influye decisivamente la actividad humana. La disminución de la caza menor es un fenómeno mundial, que puede constatarse tanto en Europa como en América del Norte, al contrario de lo que sucede con la caza mayor, que está en expansión.




¿Por qué disminuye la caza menor?



Deterioro del hábitat:

• Concentración parcelaria
• Destrucción de linderos
• Abandono de cultivos en las zonas de montaña
• Herbicidas y pesticidas
• Mecanización agrícola
• Cereales de ciclo corto
• Rotación de cultivos Proliferación de nuevos regadíos.
• Quema de rastrojos
• Presión ganadera y aumento de predadores

Actuar sobre estas circunstancias, corregir sus efectos negativos y establecer acuerdos con los sectores implicados, como los agricultores y los ganaderos, podría mejorar las circunstancias medioambientales en las que debe vivir, y sobre todo sobrevivir, la perdiz roja.

COMO LLEGAR A UN ACUERDO.





1. Es necesario defender las condiciones naturales del hábitat de la auténtica perdiz roja buscando el diálogo y el acuerdo entre todos los sectores implicados: administraciones públicas, científicos, cazadores, productores, ecologistas, gestores cinegéticos, agricultores y ganaderos.

2. En las últimas décadas se ha constatado una reducción importante de las poblaciones de perdiz roja en España. Sin embargo, todavía hay numerosos enclaves donde existen animales puros, tanto salvajes como en cautividad.

3. La repoblación con perdices reproducidas y criadas en granjas puede ser un factor que nos ayude a conservar o recuperar las poblaciones silvestres, lo cual requiere un estricto control de la producción e introducción en el campo de las aves criadas en cautividad.

4. Debería proponerse un cambio de concepto y exigirse no la “pureza” sino “la ausencia de hibridación”.

5. Los productores de perdiz, los gestores cinegéticos y los cazadores piden ya la aplicación del método presentado, para cumplir con las disposiciones legales, hacer bien las cosas y dejar de estar bajo sospecha, exigiendo no sólo la posibilidad de realizar esos análisis sino contra-análisis conforme al método validado.

6. La identificación de los ejemplares híbridos únicamente se puede lograr con la realización de análisis genéticos, dado que es imposible distinguirlos por su apariencia externa.

7. Para determinar con garantía las posibles hibridaciones en la perdiz roja hay que utilizar una amplia batería de marcadores de especie, validados por el análisis de miles de animales y establecer un método patentado.

LABORATORIOS SIN ACUERDOS.




Los laboratorios lleban dos años sin ponerse de acuerdo en un método que sirva para poder certificar a través de su ADN el grado de pureza de la perdiz.