Los pollos de perdiz y faisán que nacen en las explotaciones cinegéticas, tras su adecuado desarrollo, constituirán la siembra para la repoblación y suelta en los distintos cotos de la Península Ibérica. En este artículo haremos un breve repaso del sistema de producción, manejo e instalaciones en este tipo de explotaciones, dedicándole especial atención a la explotación de perdiz roja que destaca en importancia, considerándosela por ello la reina de la caza menor.Los primeros nacimientos de perdiz roja, suelen ser a partir del mes de Abril, el proceso de puesta, comienza en el mes de febrero y acaba en el mes de agosto.
La puesta de una pareja de perdiz roja, oscila entre los 30 a 40 huevos fértiles durante toda la temporada. La mayoría de estas granjas adelanta la puesta engañando a la pareja de perdices, en horas nocturnas poniendo luz artificial. Y cortan la puesta en el mes de (agosto) dejando a las perdices durante doce horas sin agua y cambiando la alimentación.
El proceso principal consiste en el emparejamiento del macho y la hembra en el mes de septiembre y octubre, antes de que la perdiz se ponga en celo. Se clasifican primeros los machos, y después las hembras, se ponen en las jaulas en grupos de cinco unidades para que se habitúen a la alimentación y el agua, después de una semana se clasifican por parejas.
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